
Raúl Pérez (Madrid, 49 años) es un ladrón de almas. “En el fondo, es lo que hago. Me veo como un enfermo vídeos, declaraciones, fotos de un personaje para llegar a la esencia de lo que es, a lo que diría realmente”, explica, filosófico, en una cafetería. “A veces, me pregunto si pueden acusarme de un delito de suplantación de identidad”. Observador, se coloca estratégicamente debajo del aire acondicionado para que no le dé directamente. “Es por la garganta”, reconoce.
Nuestra fuente:Televisión en EL PAÍS Publicado para Latino America