
El litigio judicial más enjundioso del fútbol rumano ha llegado a su fin casi una década después de que se iniciara. La Alta Corte de Casación y Justicia despojó el pasado miércoles de manera definitiva al FCSB Bucarest del histórico palmarés del Steaua, equipo del cual procede, entre el 2003 y el 2017. Con esta decisión, el considerado como el heredero del club más laureado de la historia del fútbol de este país de la Europa del Este se queda solo con dos ligas en su haber. Precisamente, conquistó el pasado verano su primer trofeo tras nueve años de sequía después de imponerse al Farul Constanța, dirigido por el legendario Gheorghe Hagi.
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