La menta, como la hierbabuena o la albahaca, es una de las aromáticas por excelencia del verano. Uno de sus componentes principales, el mentol, presente en sus hojas y en sus aceites esenciales, hace que se activen nuestros receptores de frío en la boca y nos otorgue su característico frescor que la hacen muy atractiva en épocas de mucho calor. No es casualidad que sea uno de los sabores que nunca falta en una heladería. Sin embargo, suele ser uno de los helados peor tratados ya que la menta fresca suele brillar por su ausencia y, en cambio, suelen incorporar colorantes y saborizantes que le otorgan un sabor artificial que ya es muy difícil de disociar para muchas personas de la propia menta natural. Así que, si estás esperando el sabor after eight, olvídate porque esto es otra cosa.
Nuestra fuente:Feed MRSS-S Noticias Publicado para Latino America