Es jueves 25 de julio del 2024. Son casi las 11 de la mañana cuando a una finca del campestre Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán, llega un convoy de camionetas blancas. En una de ellas viaja Ismael “El Mayo” Zambada, el mítico capo del Cártel de Sinaloa que lleva más de 50 años traficando drogas sin ser capturado. Va acompañado de dos de sus escoltas, uno de ellos es agente activo de la Policía Ministerial de la Fiscalía del Estado.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición México: el periódico global en EL PAÍS Publicado para México