
Yo de lo que quería escribir era de los Beach Boys. Se ha muerto Brian Wilson, y no sé cuándo volverá una ocasión para hablar de ellos, pues el mundo anterior a TikTok está desapareciendo. Ves gente en redes que se pone a hacer listas de obras maestras del cine, dice “empiezo yo” y pone una de Batman, cosas así. No existe el mundo anterior a su nacimiento y así pasa que hasta coges un periódico y parece que lo han hecho unos críos. Pero los Beach Boys existieron, siguen siendo buenísimos, no envejecen. Pocos grupos han logrado con su música un transporte tan instantáneo a una sensación tan placentera como ser joven en verano, casi sientes el calor en la piel, ese optimismo vital. Brian Wilson, como sabrán, duró lo que la juventud y los veranos, se volvió majareta. Luego para inspirarse metía la cabeza en una pecera, componía con los pies en arena de playa, pero nada, perdió el momento. Sin embargo, en su momento atrapó esa emoción de las buenas vibraciones, título de su pequeña sinfonía de bolsillo espumosa y submarina (Good Vibrations). La letra de la canción muestra esa ansiedad adolescente, y no tan adolescente, de que se acabe la magia del amor: tengo que mantener esas buenas vibraciones con ella, repite, como si no fuera algo que sale solo o no sale. Cuando tienes buenas vibraciones, no se explican, se sienten, y con las malas no te digo. Y ahora hablemos sobre las malas.
Nuestra fuente:Feed MRSS-S Noticias Publicado para Latino America