
Cuando el jueves salió Pedro Sánchez creí que iba a anunciar algo de La familia de la tele, pero solo quería pedir disculpas, como los niños traviesos que impostan los pucheros y se arrepienten tanto, pero tanto y tanto, que acaban inspirando compasión y sus padres olvidan que han liado una muy gorda. Hablaba de chorizos no muy presuntos, quizá porque presunto en portugués significa jamón, y la UCO ya había dejado claro de qué embutido se trataba. Para decir lo que dijo, tan insuficiente y tan sobreactuado, al presidente más le habría valido hablar de La familia de la tele, que resume todo lo que falla en el Gobierno mejor que lo de Cerdán, Koldo y Ábalos.
Nuestra fuente:Televisión en EL PAÍS Publicado para Latino America