Podemos se borra de la foto y anuncia que no acudirá a la ronda de contactos planeada por el PSOE para reconducir las relaciones con sus socios parlamentarios. El partido de Ione Belarra, muy duro desde hace meses con la deriva del Gobierno, que tacha de “belicista”, cree que las últimas revelaciones sobre la presunta implicación de Santos Cerdán con la gestión de mordidas en la adjudicación de obras públicas cambian por completo el rumbo de la legislatura y ha llegado a bautizar el asunto como “caso PSOE”. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha descartado este lunes en rueda de prensa acudir a la reunión que el presidente del Gobierno llevará a cabo con los grupos. En esta situación, fuentes del partido entienden que solo se trata de una operación de “lavado de cara” de una formación afectado por la corrupción y aseguran que es “muy complicado o prácticamente imposible” seguir negociando con el Ejecutivo medidas en el Congreso, lo que dejaría a la legislatura en un punto muerto. “Pedro Sánchez no está legitimado para liderar un Gobierno progresista en nuestro país”, ha apostillado Fernández. Una de sus diputadas, sin embargo, ha estado esta mañana en la cita con Trabajo para avanzar en la ley sobre la reducción de jornada.
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