
Después de, al menos, tres décadas de descontextualización en que la mayoría de restaurantes apostaban por cocinas de fuera, presentaban platos que no tenían en cuenta la identidad ni el entorno o insistían en la creatividad de raíz bulliniana, ha comenzado un cambio. La cocina catalana ha superado la etapa de elBulli para regresar a las raíces y rebuscar en la tradición apostando por la proximidad y la temporada. Pero no ha pasado en todas partes igual. Barcelona ha sido el epicentro de la desmemoria en la mesa y ahora quiere remontarlo con restaurantes que presumen de cocina catalana.
Nuestra fuente:Feed MRSS-S Noticias Publicado para Latino America