
El Dortmund solo jugó cinco minutos, los del tramo final de un partido dominado ampliamente por el Fluminense, al que le faltó acierto para transformar en victoria su incuestionable superioridad. También hay que contar con el factor Kobel. El portero del cuarto clasificado de la Bundesliga marcó la diferencia con sus paradas ante el conjunto brasileño, que siempre quiso más. El empate a cero demostró, al menos hasta este momento, que los equipos americanos juegan con un punto más de fuerza e intensidad que los europeos en este Mundial de Clubes. Y también quedó demostrada la falta de calidad que atesoran en los metros finales. Que un equipo con una media de edad superior a los 30 años pasara por encima del Dortmund en el aspecto físico plasmó, del mismo modo, lo mal que han llegado los equipos europeos a la cita. El Dortmund, donde debutó Jobe Bellingham ofreciendo algún que otro detalle, jugó con el motor gripado y solo aceleró en el tramo final del choque. El Fluminense ya estaba algo cansado y Fabio, a sus 44 años, sacó un buen disparo lejano de Zülle en la mejor ocasión de los alemanes. Ahora, Fluminense y Dortmund comparten un punto y se jugarán el pase frente a Mamelodi y Ulsan.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia