
Los Ángeles recupera algo de calma. Después de una semana de manifestaciones callejeras por las redadas de Donald Trump en la ciudad, la alcaldesa Karen Bass ha dado un respiro levantando el toque de queda que estuvo vigente para una parte del centro. La regidora ha anunciado su decisión la mañana de este martes, horas después de que la tarde del lunes recortara dos horas a la prohibición por la baja de incidentes violentos tras las protestas iniciadas el 7 de junio. “El toque de queda, junto a otras medidas preventivas han tenido éxito protegiendo comercios, restaurantes y zonas residenciales de malos actores a los que no les interesa nuestra comunidad inmigrante”, ha dicho Bass, quien ha advertido que puede reinstalar la medida si la violencia vuelve a calentar las calles.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina