
El procesamiento del Álvaro García Ortiz abre una etapa inédita en democracia. Nunca un fiscal general del Estado había estado al borde del banquillo, y pese a que el Estatuto Fiscal prevé la suspensión de empleo y sueldo para los fiscales en esta situación, mientras sea fiscal general García Ortiz está fuera de la carrera y no se le aplica el Estatuto. Numerosos juristas cuestionan gravemente la instrucción del magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado por anómala, pero incluso dentro de este sector hay voces que defienden que la imagen de un fiscal general en el banquillo supondría un inadmisible deterioro para la institución. El caso ha abierto múltiples interrogantes y debates: ¿Tiene base la causa judicial? ¿Debería dimitir el fiscal general? Siete juristas analizan el caso:
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición México: el periódico global en EL PAÍS Publicado para México