Alejandro Gómez, de 28 años, lleva más de dos semanas manifestándose contra la demolición de la llamada Ciudad de las Artes en Tepic, la capital del Estado de Nayarit. El joven artista que se dedica a la calistenia ha escalado como un hombre araña los edificios del centro cultural para evitar su destrucción y exigir al gobernador Miguel Ángel Navarro, de Morena, que dé marcha atrás en sus planes de construir en el lugar un estadio de futbol para una urbe que ni siquiera tiene equipo propio. “Poner aquí un estadio solo va a beneficiar a unos cuantos, mientras que un espacio para el arte beneficia a toda la sociedad”, dice Gómez, una de las voces de la comunidad artística y ciudadana que se han levantado contra el proyecto.
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