
Cuando Marina Rolf Schrader (Barcelona, 26 años) dejó que el que hoy en día es su representante la convenciese por fin para meterse en el mundo de la moda ella no quería contarle a sus amigos que algo nuevo estaba sucediendo en su vida. “Es un sector que tiene muchos prejuicios asociados y, entre otras cosas, me daba miedo que al decir que había aceptado pensaran que era una creída”, explica altísima, espigada, risueña, enérgica y desinhibida, sentada frente a la cerveza con gas que le pedía el cuerpo después de una sesión de fotos de más de seis horas, la primera modelo española que ha conseguido desfilar tres temporadas seguidas para Prada. No cuesta imaginársela con su pandilla habitual, la que ella misma describe, compuesta por jóvenes totalmente ajenos al mundo de la moda y a veces incluso implicados en causas sociales. Ella misma ha formado parte de la Xarxa d’habitatge, porque le ha preocupado, y mucho, la crisis habitacional de su ciudad, Barcelona, aunque gracias al dinero que le ha dado su carrera como modelo ya haya conseguido ser propietaria. “Es, de hecho, uno de los factores que me acabó de convencer: se gana bien y al fin y al cabo una tiene que abrirse camino en la vida”, dice esta mujer de rasgos andróginos, padre alemán y madre catalana (pero de ascendencia andaluza) que decidió darle la vuelta a su segundo nombre Flor (Rolf) precisamente para poder ejercer sin que hubiese una identificación plena entre su persona y su personaje.
Estilismo:
Juan Cebrián
Maquillaje:
José Belmonte (COOL) para Nars
Peluquería:
Manu Fernández (COOL) para Moroccanoil
Manicura:
Lucero Hurtado
Diseño de set:
Irene Luna
Producción:
Cristina Serrano
Asistentes de fotografía:
Mario Val y Luis Calvo
Asistente de estilismo:
Carmen Cruz
Asistente de producción:
Marina Marco
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