
Donald Trump se ha dado 15 días para una decisión que puede ser la más importante de su vida. Quizás de nuestras vidas. Según una vieja y acertada sentencia, se sabe cómo empiezan las guerras, pero nunca cómo terminan. Cualquier imprevisto puede cambiar su curso y convertir las victorias en derrotas. El momento actual es trágico, con el mundo pendiente de un personaje amoral, al que no adorna ninguna virtud cívica, política o intelectual. Él solo decidirá si mantiene su inverificada vocación de pacificador o prefiere convertirse en un presidente en guerra. Es decir, si opta por la vía diplomática o por el lanzamiento de bombas de 14 toneladas sobre la instalación subterránea de Fordow, donde Irán enriquece el uranio, convirtiéndose así en beligerante de la nueva e imprevisible contienda en curso.
Vali Nasr. ‘Iran Grand Strategy. A political history’. Princenton University Press, 2025.
Julien Barnes-Dacey, Ellie Geranmayeh y Hugh Lovatt. ‘Enough is enough: Europe needs to oppose Israel’s aggression’. European Council on Foreign Relations, 19 de junio.
Richard Haass. ‘How Trump can offer Iran a way out ‘. ‘Financial Times’, 19 de junio.
David Ignatius. ‘Trump needs creativity to resolve the Iran crisis. The two-week pause is a start’. ‘The Washington Post’. 21 de junio.
Nuestra fuente:Internacional en EL PAÍS