
Tuvo cierta gracia que los elementos parecieran confabularse para que el Azkena Rock Festival (ARF), que se ha celebrado de jueves a sábado en Vitoria-Gasteiz, fuera lo más incómodo posible. Empezó con sol abrasador y terminó con lluvia helada. Así todo el mundo puede quejarse por algo. Pero incluso en esas circunstancias la organización cifraba en 47.000 las visitas totales al recinto, alrededor de 15.000 espectadores por día. Un año más, y ya van 23 nada menos, el certamen ha demostrado que tiene una parroquia fiel y sufrida, el sueño de cualquier organizador de festivales.
Nuestra fuente:Cultura en EL PAÍS Publicado para Latino America