Estados Unidos reducirá la presencia de su personal no imprescindible y de familiares en su embajada en Irak y en bases militares de Oriente Próximo debido a las crecientes tensiones en la región, el aparente punto muerto de las conversaciones que Washington desarrolla con Teherán sobre el programa nuclear iraní, y el temor a un posible ataque israelí contra Irán.
Nuestra fuente:Internacional en EL PAÍS