
El dramaturgo madrileño Miguel Mihura (1905-1977) escribió su primera comedia en 1932, a los 27 años. Se trataba de Tres sombreros de copa, una obra que tardaría 20 años en conseguir que fuera estrenada, puesto que no era acorde a los gustos de la burguesía de la época, y que, después, no ha aguantado bien el paso del tiempo. “Sus personajes son tópicos de su época y no aguantan escenificaciones literales como las que se han hecho durante décadas, que la han envuelto en una espesa capa de polvo”, argumenta Raquel Vidales en su crítica de la versión que se ha estrenado en Nave 10 Matadero de Madrid, Mihura, el último comediógrafo, un montaje dirigido por Beatriz Jaén y en el que Adrián Perea se ha encargado de darle un vuelco al texto para centrarse “en lo mejor: la fantasía surrealista que anticipó el teatro del absurdo”. Y, al parecer, lo ha conseguido transformando la obra en una especie de biopic del propio Mihura y mezclando tres tramas paralelas: en 1932, cuando el autor escribe la obra, en 1952, cuando la estrena, y en la actualidad, cuando el propio Perea investiga el origen de Tres sombreros de copa.
‘Mihura, el último comediógrafo’ o cómo quitarle el polvo al humor de hace un siglo
El dramaturgo Adrián Perea y la directora Beatriz Jaén rescatan el espíritu de ‘Tres sombreros de copa’ en un refrescante ‘biopic’ teatral
‘La aventura de la palabra’: Informe para una Real Academia
Convertido en diálogo, el discurso didáctico y claro con el que Fernán Gómez entró en la RAE se diluye, a pesar de la actuación entregada de Nancho Novo y Marta Poveda
Todas las críticas de teatro
Últimas noticias: la última hora de hoy en EL PAÍS