Los miembros de la OTAN exhiben su división en torno al nuevo objetivo de gasto militar que se fijará en la Alianza. Algunos países, con España a la cabeza, han insistido en la reunión de ministros de Exteriores que se ha celebrado este jueves en Bruselas en que el debate no tiene que girar en torno a porcentajes fijos, sino sobre “el cumplimiento de los objetivos de capacidades” que acaba de aprobar la organización transatlántica. Otros, encabezados por Estados Unidos y el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, respaldan que en la cumbre que tendrá lugar a finales de mes en La Haya se establezca un compromiso del 5% del PIB —la cifra con la que Donald Trump ha amenazado a sus aliados europeos desde su regreso a la Casa Blanca—.
Últimas noticias: la última hora de hoy en EL PAÍS