
Es la hora de los duros en Europa. Los partidos conservadores y de centroderecha, que gobiernan en los principales países europeos, sienten el aliento de una extrema derecha que abandera las demandas de deportación y cierre de fronteras. Y responden endureciendo la retórica y las medidas. Es lo que hicieron Alemania y la mayoría de sus países fronterizos al lanzar este viernes un llamamiento a acelerar las expulsiones para atajar la inmigración irregular.
Nuestra fuente:Internacional en EL PAÍS