
Como el buen vino o como el peliculero Benjamin Button, Ante Tomic (Dubrovnik, Croacia; 38 años) mejora con el paso de los años, ajeno a las exigencias físicas del deporte y la bisoñez de los rivales, emperador bajo el aro con la camiseta del Joventut de Badalona. Con un 20,9 de valoración media durante la temporada regular, ha sido el mejor de la competición por delante de Jean Montero (19,2 con el Valencia Basket). No solo eso, sino que figuró en el quinteto ideal de la Liga Endesa, lideró los rebotes defensivos -segundo en los totales por detrás de Sulejmanovic (Zaragoza)- y finalizó todos los encuentros con dobles dígitos, algo que solo tres jugadores lograron en la historia: José Antonio Paraíso (Cáceres) y Lou Roe (Gijón) en el curso 2000-01; y Bernard Hopkins (Tenerife) en la temporada 2003-04. Ninguno de ellos, en cualquier caso, alcanzaron el playoff de la ACB, ahora el Joventut por debajo en la serie frente a La Laguna Tenerife, sometido en el primer envite por un Marcelinho Huertas que también es inmune a las arrugas, 39 puntos con 42 años (Tomic se quedó en 12 en el primer envite). “No sé, no tengo ningún secreto. Quizá es algo genético porque los fisios del equipo ni me ven, pero no hago nada especial para mantenerme a este nivel”, resuelve Tomic, que hoy tendrá la reválida ante el conjunto isleño (19.00. Movistar) para seguir de pie en la competición; “lo que tengo claro es que, si tuviera que calentar dos horas para poder jugar luego, lo habría dejado hace tiempo”.
Deportes en EL PAÍS