
En el descomunal Rose Bowl de Pasadena, el costumbrismo de los prolegómenos del deporte estadounidense irrumpió en la presentación del Atlético de Madrid y del PSG. Llamados uno a uno, los jugadores, eran presentados al estilo NBA en su caminar solitario hasta el centro del campo. La parafernalia del way of life deportivo norteamericano fue uno de los actos que recalcaron a Diego Pablo Simeone y a sus futbolistas que el escaparate del oneroso Mundial de Clubes de la FIFA se ha instalado en un mercado por conquistar en el que los resultados y la imagen son el primer trampolín para filtrar la marca entre las potenciales apetencias de consumo de los aficionados al soccer estadounidenses.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia