La elaboración de la Ley de Información Clasificada, que sustituirá a la ley franquista de Secretos Oficiales todavía vigente, ha provocado fuertes tensiones en el seno del Ejecutivo, hasta el punto de que el anteproyecto lo tuvo que presentar en solitario al Consejo de Ministros del pasado martes el titular de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Las firmas de los restantes ministros que inicialmente suscribían el anteproyecto —la titular de Defensa, Margarita Robles; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares— desaparecieron del texto definitivo. Según fuentes gubernamentales, el mayor encontronazo se produjo con Robles, quien retiró su firma como gesto de desacuerdo, y fue seguida por otros colegas de Gabinete, en parte para que la ausencia en solitario de la ministra no dejara en evidencia la división interna.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina