
Santos Cerdán siempre ha tratado de poner toda la distancia posible con Koldo García desde que en febrero de 2024 estalló el caso de presuntas mordidas en el Ministerio de Fomento durante la etapa de José Luis Ábalos a cambio de contratos durante la pandemia. El secretario de Organización del PSOE es el vínculo entre el exministro y exnúmero tres del partido —puesto en el que le relevó en el verano de 2021 y en el que Pedro Sánchez le revalidó en el último Congreso Federal a finales del año pasado en Sevilla— y por ejemplo recomendó a Ábalos que fichara como su chófer en el partido, para después terminar siendo su hombre de confianza en el Gobierno. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO), la unidad anticorrupción de la Guardia Civil, se remonta a la relación que Cerdán y García, oriundos de Navarra, mantienen desde hace más de una década. Y revela hasta qué punto la confianza entre los dos era tan absoluta: Cerdán le ordenó a García que metiera irregularmente dos papeletas en una urna en las primarias del PSOE de julio de 2014 en las que Pedro Sánchez fue elegido por primera vez secretario general. García ejecutó la orden inmediatamente.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina