La política en Colombia vive metida en una batidora. Cada día el panorama es diferente al anterior. Nadie puede predecir con certeza qué va a pasar unas horas después de que cree que todo está claro, porque un trino del presidente, un tiro de un sicario o la declaración de un ministro lo cambian todo. Vivimos en Macondo bajo la peste de la violencia y, ahora, los gitanos hablan de herejías jurídicas, un nuevo concepto que suena como a hechicería constitucional para reescribir las reglas de la democracia y superar el estado de locura.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia