
Cuando se gesta una vida nueva, comienza a desarrollarse el vínculo materno con el bebé. Pero no siempre es así. No todas las mujeres sienten una conexión emocional inmediata al conocer que están embarazadas, pues cada una experimenta su gestación de manera diferente. “La conexión con nuestro embarazo pasa por estar conectadas primero con nuestro cuerpo, por lo que hay que trabajar esa calma para que se empiece a formar el vínculo con el bebé”, explica la ginecóloga y obstetra Judit Jaramago. “También es necesario desmitificar ciertos aspectos sobre la gestación, porque hay muchas mujeres que se encuentran mal, ya sea que tienen náuseas, vómitos o dolores, entre otros, y les cuesta generar esa unión afectiva desde el inicio”, añade. “A pesar de que hay factores que suelen dificultar el vínculo, como el estrés o el trabajo, introducir cambios en nuestro estilo de vida que nos permitan conectar con el bebé desde el principio puede facilitar construir un lazo de conexión y vivir la gestación de una forma más consciente", prosigue Jaramago. “Por ejemplo, la mujer puede hablar con el feto o escuchar música mientras toca su vientre”.
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