
Algunas investigaciones refieren que el verano es el periodo del año en el que surgen con mayor frecuencia los primeros encuentros sexuales porque aumenta la líbido, algo que también afecta a los adolescentes, cuyas hormonas sexuales acaban de despertar. “Es momento de menos rutinas y más tiempo libre, en el que es cierto que pueden sentir más ganas de compartir su deseo y su sexualidad con otras personas”, afirma la sexóloga Ana Blázquez Ares, también terapeuta de pareja. “Quedan más a menudo con amigos, van de campamento, tienen más tiempo de ocio, acuden a fiestas sin tanta supervisión adulta… Suele ser un período en el que los chavales empiezan a cuestionarse sobre sus deseos y curiosidades sexuales”, explica por su parte Paula Lucas García, psicóloga y sexóloga en el Institut d’Estudis de la Sexualitat i la Parella (IESP).
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia