
Pasadas las siete de la tarde una alerta irrumpe en repetidas ocasiones en cualquier dispositivo móvil que sea detectado en el área norte del downtown de Los Ángeles. El toque de queda decretado el martes por la alcaldesa Karen Bass para frenar los actos vandálicos que desde el viernes han reventado las manifestaciones y las protestas de la comunidad latina contra las redadas y las deportaciones de la administración Trump prohíbe pisar la calle entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana. “Solo viajar entre el trabajo y casa y para ofrecer cuidado de emergencia y primeros auxilios”, reza el mensaje admonitivo bajo amenaza de arresto.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia