La intención de Pedro Sánchez de celebrar las elecciones generales en 2027 no cuenta con el respaldo unánime del PSOE. Los partidarios de adelantarlas y convocarlas lo más lejos posible de las autonómicas y municipales de mayo de ese año, una tesis que hasta ahora Emiliano García-Page defendía en soledad, se multiplican conforme se conocen más detalles de las grabaciones recopiladas por la UCO, la unidad anticorrupción de la Guardia Civil, en las que los dos últimos secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, y Koldo García se explayan sobre las mordidas que presuntamente se repartían a cambio de contratos públicos. Los audios suponen un antes y un después y exigen una respuesta mucho más rápida y contundente, según la veintena de cuadros consultados por EL PAÍS que incluye a miembros de la dirección del PSOE, barones, alcaldes, diputados y senadores. Lo que Sánchez ha planteado por ahora es una reestructuración de la dirección del PSOE y una autoría externa de las cuentas socialistas, para disipar las sospechas de financiación ilegal. “Es insuficiente”, sentencia en privado un integrante de la cúpula socialista.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Chile: El periódico global en EL PAÍS Publicado para Chile