
El Consejo Presidencial de Transición de Haití (CPT) rechazó este viernes de plano la propuesta del nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, quien sugirió la posibilidad de iniciar un diálogo con los grupos criminales con el fin de resolver la crisis que sufre el país.
"La sociedad haitiana, en todos sus componentes, ha sufrido duramente las consecuencias de la inseguridad criminal que azota al país desde hace varios años. Por ello, no concibe la negociación con los autores de estos actos atroces que ponen en peligro el futuro de la nación", afirma el Consejo en un comunicado publicado en su página de Facebook.
El CPT elogia, no obstante, el compromiso de Ramdin con Haití y le asegura que trabajará en colaboración con el Gobierno, "sin descanso, en la búsqueda de soluciones adecuadas para recomponer el tejido social y sentar las bases de una paz duradera".
Para ello, esas instituciones cuentan con "la comprensión y la buena colaboración de todas las instituciones regionales y, sobre todo, de los Estados vecinos", prosigue.
Misión de apoyo
Destaca que ha creado una comisión de apoyo para la puesta en marcha de la red nacional de centros de acogida y casas de reeducación para menores y niños soldados, con el fin de "ofrecer un futuro a quienes han sido doblemente víctimas de esta violencia sin precedentes".
Esta comisión, indica, deberá estudiar las medidas necesarias para contribuir al establecimiento de un marco que facilite la supervisión y la reinserción de los jóvenes en situación difícil.
El 30 de mayo pasado, el surinamés Albert Ramdin asumió como secretario general de la OEA, en sustitución de Luis Almagro, y anunció que Haití estará en "lo más alto" de su agenda, pues "en ningún lugar del continente están más amenazados la democracia, el Estado de derecho, la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo".
Ramdin, el primer secretario general de origen caribeño, anunció el relanzamiento del Grupo de Amigos de Haití, una plataforma para coordinar el apoyo a ese país, y buscará fortalecer la cooperación con otros actores regionales e internacionales, como Caricom o Naciones Unidas.
Haití está sumido en una crisis sociopolítica, económica y humanitaria sin precedentes, así como en una violencia extrema que ha llevado a casi 1,3 millones de personas a convertirse en desplazados internos.
Pese al despliegue hace prácticamente un año de la Misión Multinacional de Asistencia a la Seguridad, liderada por Kenia y con el aval de la ONU, solo en los tres primeros meses de este año, 1,617 personas murieron y otras 580 resultaron heridas por la violencia.
Estos hechos criminales involucran a las bandas armadas, grupos de autodefensa y miembros no organizados de la población, así como por las operaciones de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con datos de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh).
En 2024 la violencia causó en Haití al menos 5,626 muertos (un millar más que el año anterior), 2,213 heridos y 1,494 secuestrados, según cifras verificada por la ONU.
Nuestra fuente:Mundo