
A Damian Lillard le costó meses, incluso años, decidirse a abandonar la franquicia de su vida para buscar la gloria definitiva en la NBA. Él siempre se había visto a sí mismo como hombre de un solo equipo, el alma de unos Portland Trail Blazers a quienes llevó incluso a las puertas de las Finales de la NBA. El cúmulo de frustraciones en los playoffs, sin embargo, le llevó hace dos años a lanzarse a la aventura junto a Giannis Antetokounmpo y sus Milwaukee Bucks, un experimento que no ha cuajado y ha terminado rodeado por la fatalidad. Lesionado de gravedad durante la fase final, el jugador fue liberado de su contrato a comienzos de julio y ahora vuelve a firmar como agente libre para la franquicia de Oregón.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia