
Al menos seis candidatos que arrastran acusaciones por haber cometido presuntos delitos en el pasado se encaminan a convertirse en jueces. Se trata del efecto más negativo y el mayor temor que suscitaba la pasada elección de jueces en México, que abrió la puerta a candidaturas cuestionables e incluso riesgosas para el sistema de impartición de justicia. De momento, en la lista se encuentran tres abogadas ligadas a la iglesia evangélica La Luz del Mundo —cuyo líder, Naasón Joaquín, ha sido condenado en Estados Unidos por abuso sexual infantil—, así como otros tres perfiles acusados presuntamente de haber participado en los delitos de tortura, robo de combustible y trata de personas. A pesar de que ganaron la mayoría de sufragios respecto de sus competidores, el INE, la autoridad que organizó los comicios, aún puede anular sus triunfos si concluye que no deben llegar al cargo al que se postularon por no cumplir el criterio de idoneidad y buena reputación que exigía la convocatoria.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición México: el periódico global en EL PAÍS Publicado para México