
Hay películas que nos entretienen. Otras, que nos interpelan. Denominación de Origen, la nueva producción chilena, logra ambas cosas: nos hace reír, nos emociona, y —casi sin darnos cuenta— nos invita a mirar con otros ojos algo que solemos pasar por alto: el valor de lo que nace en nuestros territorios.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Chile: El periódico global en EL PAÍS Publicado para Chile