
La aprobación de la Ley de Inclusión Escolar en Chile en 2015 (Ley 20.845) puso en el centro de la discusión el derecho de las y los estudiantes a una educación de calidad a lo largo de toda la vida sin ser discriminados por clases sociales, etnias, culturas, género, características, capacidades y necesidades de aprendizaje; reconociendo que cada persona puede aprender y debe ser respetada y valorada. Este hito se constituyó como un paso importante para abordar la segregación del sistema educativo, inaugurando el Sistema de Admisión Escolar (SAE), el que recientemente fue revisado por una Mesa Técnica, la cual elaboró un informe con recomendaciones orientadas a fortalecer la atención a la diversidad en el sistema escolar.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Chile: El periódico global en EL PAÍS Publicado para Chile