
Desde que el Atlético de Madrid eliminó en 2021 en los penaltis al Barcelona en las semifinales de la Supercopa de España, las azulgranas han ganado todos los títulos nacionales a excepción de la Copa de la Reina de 2023, cuando fueron descalificadas por alineación indebida ante Osasuna. El dominio del equipo catalán ha sido tan prodigioso que es complicado concebir que este sábado las rojiblancas puedan derrotarlo en la final de la Copa que se disputa en Huesca, en el estadio El Alcoraz (19.00, La2), para cerrar la temporada de clubes en el fútbol jugado por mujeres. Los antecedentes de este curso también invitan al optimismo de los seguidores culés: 0-3, 3-0 y 6-0 para el Barça, que aterriza en el partido dos semanas después de patinar en la final de la Champions ante el Arsenal y con una plantilla cargada de minutos a pleno 7 de junio después del parón internacional. “Jugar la final de la Copa este sábado no es lo mejor a nivel de calendario. Es una realidad que ya sabíamos. Tenemos muchas jugadoras que hace nada jugaron 90 minutos con la selección. Es muy difícil preparar un partido con tan pocos días de margen, y hemos tirado mucho de vídeo. Pero es una final y no hay excusa: vamos con todo a ganar el triplete nacional”, explicó el técnico azulgrana, Pere Romeu, el viernes en rueda de prensa.
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