
El escándalo de corrupción que ha estallado en el alma del PSOE es un nuevo, terrible golpe para la socialdemocracia europea. Al amanecer de este siglo, la histórica familia política estaba al frente de los Ejecutivos de Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Países Bajos, Portugal y Suecia, así como de la presidencia de la Comisión Europea. Hoy en su reducido perímetro de mando destacan Reino Unido —donde el partido laborista sufre un fortísimo desgaste a solo un año de su victoria—, Dinamarca -donde implementa políticas migratorias parecidas a las de la ultraderecha— y en España. En este último caso, es dudoso que pueda seguir mucho, y es probable que después le espere una larga travesía del desierto, a la vista de los escándalos y de los precios políticos pagados por seguir en el poder.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Chile: El periódico global en EL PAÍS Publicado para Chile