
La precocidad de Lamine Yamal lo enfrenta ya, a estas horas, a un juicio famoso que suelen protagonizar los muertos, no los adolescentes: el juicio que pretende separar artista y obra. Ocurre que aún se empieza a vislumbrar la impresionante obra, pero del impresionante artista adolescente apenas se sabe que es futbolista joven, muy famoso, multimillonario y le gusta la música urbana: o sea, podemos imaginar el resto. Si todos somos hijo de nuestra época, pocos representantes de la suya como Yamal a la hora de absorber referentes y proyectar referencias.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia