
El Ejército de Estados Unidos tomó este sábado el centro de Washington. Desde la mañana, un festival castrense sirvió de aperitivo a la primera gran parada militar desde 1991. En paralelo al desfile, actos de protesta se sucedieron por todo el país. El evento militar careció de carácter institucional. Al presidente de Estados Unidos le felicitaron una y otra vez y escuchó entonar el Cumpleaños feliz al principio y al final del evento. En muchos sentidos, fue la fiesta de su 79º cumpleaños. Washington está acostumbrado a celebrar el 4 de julio, la fiesta nacional, con un desfile cívico en el que participan organizaciones sociales, bandas de música y estudiantes. Sin embargo, los desfiles militares no son una tradición, pues se perciben como algo más propio de un país autoritario.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Chile: El periódico global en EL PAÍS Publicado para Chile