Cuando se anunció el final de Sálvame, se montó una fiesta. Qué digo, un fiestón. Fue una juerga que duró días, una rave de las que hacen época, en la que a los colaboradores les dio tiempo a actualizar sus currículos, a mofarse de sí mismos y a vislumbrar posibles escenarios laborables futuros. Hasta se colgó el cartel de Se traspasa. Lloramos de pena y de risa ese 23 de junio de 2023.
Nuestra fuente:Televisión en EL PAÍS Publicado para Latino America