
Hace tres años, Gregory Antonio Sanabria Tarazona agarró su celular, sonrió ante la cámara y se hizo un selfie que registró para siempre el día en que, supuestamente, se puso a salvo a sí mismo. “Bienvenido a América”, escribió junto a la foto en su cuenta de Facebook. Había llegado a la frontera sur y sus seguidores no podían estar más felices. “Lo lograste”, le dijeron. “Una vida nueva”, le auguraron. “Te mereces estar allá”. Era lo menos que podía hacer para salvarse del peligro al que se exponía en Venezuela. Y se salvó hasta este jueves, cuando fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y trasladado al Centro de Procesamiento Montgomery, en Conroe, Texas. El ICE no distingue cuando se trata de arrestar a un migrante y ahora ha detenido a un preso político del régimen de Nicolás Maduro.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia