
El Juzgado número de 2 de Instrucción de Huesca, el mismo que condenó al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a devolver a Aragón las pinturas románicas de Sijena, se convertirá ahora en un garante del centro barcelonés. Todos los pasos que dé el MNAC a partir de ahora, ya sea por voluntad propia o por demanda, tendrán que llegar precedidos por un beneplácito explícito de ese tribunal. Dos ejemplos bastan para explicarlo: el museo se niega a mostrar a los técnicos aragoneses su documentación sobre el estado de las obras y tampoco les ha permitido sacar muestras de los murales. Sobre el primer tema, el MNAC ha escaneado sus informes y los remitirá al juzgado para que se los entregue al Gobierno aragonés. Sobre el segundo, no tienen problema en permitir ese análisis e incluso lo aplauden, pero quieren que la jueza instructora lo ordene porque “en el auto [del pasado jueves] no figura la entrega de toma de muestras”, argumentan.
Nuestra fuente:Cultura en EL PAÍS Publicado para Latino America