
Infinidad de veces. He perdido la cuenta de las ocasiones en que he debido defender a los Beach Boys frente a valoraciones tacañas. Y no necesito sacar el comodín de Pet Sounds, el suntuoso elepé sobre el que parece existir unanimidad. No, también adoro a The Beach Boys anteriores, cuando parecían una extensión de la Oficina de Turismo californiana: descapotables, playas semidesiertas, tablas de surf y, uh, “dos chicas para cada chico”. En puridad, ese verso fue cantado por sus competidores, Jan and Dean. Que, urge añadir, se burlaban de sí mismos en el vídeo correspondiente.
Nuestra fuente:Cultura en EL PAÍS Publicado para Latino America