
El Gobierno laborista ha apostado su futuro político a la capacidad de reactivar la economía del Reino Unido. Y para conseguirlo, está dispuesto a acelerar el ritmo de proyectos sofocado por una regulación o precauciones excesivas. El Departamento de Transporte británico ha anunciado que adelantará un año, exactamente en la primavera de 2026, la luz verde a los ensayos en el país de vehículos sin conductor.