El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado la demanda del Gobierno de México contra los fabricantes de armas de fuego, a los que consideraba responsables últimos de la violencia de los cárteles de la droga y de facilitar el tráfico ilegal de armas hacia el país. “Dado que la demanda de México no alega de manera plausible que los fabricantes de armas demandados ayudaron e incitaron a los distribuidores de armas a vender ilegalmente armas de fuego a traficantes mexicanos, la PLCAA [Ley de Protección del Comercio Legal de Armas] impide la demanda”, dice el fallo unánime de los nueve magistrados del Supremo, seis de ellos conservadores y tres progresistas.