A veces, no muchas, la política es lo que parece. La escandalosa sesión de control de este miércoles, seguida de una ronda de visitas a La Moncloa de algunos de los grupos más relevantes que apoyan al Gobierno, dejaron en evidencia lo mismo que se comenta de forma más discreta en los pasillos del Congreso: toda la política española, pero en especial los miembros de la mayoría de investidura, está pendiente de las próximas revelaciones de la UCO con las grabaciones de Koldo García. Y eso bloquea todo y tiene en suspenso el apoyo de varios grupos, que no se fían de las garantías que les da Pedro Sánchez en privado de que esta corrupción se limita al “triángulo tóxico” de José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García y no hay ningún rastro de financiación ilegal.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina