
En el conocimiento popular está muy establecido que el hombre es el único animal capaz de utilizar el fuego. Es cierto que hay bastante consenso en que el Homo erectus fue el primer antepasado del ser humano que empezó a utilizarlo, pero era fuego que se producía de forma accidental y su talento era mantenerlo encendido más que saber encenderlo. No fue hasta el Homo heidelbergensis, milenios después, que el hombre aprendió cómo iniciar un fuego a voluntad. Sin embargo, existen muchos organismos que han utilizado el fuego para conseguir algún tipo de provecho.
La importancia de la primera carne asada
— Antropólogos como Richard Wrangham sostienen que lo importante del dominio del fuego por parte del hombre no fue tanto el inicio de la tecnología, sino aprender a cocinar. Probablemente el hombre probó por primera vez la carne asada carroñeando los restos de un incendio forestal fortuito y así fue como empezaron a cocinar. Esto permitió aprovechar mejor los nutrientes de los alimentos y proporcionó un extra de energía que facilitó el proceso de encefalización. Así que lo que verdaderamente nos hace humanos no es saber construir ordenadores ni aviones, sino saber preparar un churrasco.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición México: el periódico global en EL PAÍS Publicado para México