
Cuando hace cinco años Errollyn Wallen (Belice, 67 años) presentó en el Royal Albert Hall de Londres su versión de Jerusalem, el famoso himno de Hubert Parry que desde 1953 sirve de clausura a los Proms (festival de música), recibió cientos de mensajes racistas. “Supongo que la pandemia sacó lo peor de muchas personas”, le resta importancia la compositora británica desde su casa del archipiélago de Orkney, al noreste de Escocia. “Nunca he tenido miedo a la reacción del público, quizá porque dedico toda mi atención y energía a hacer bien mi trabajo”, añade quien desde el año pasado ostenta el título de Maestra de la Música del Rey, el mismo cargo que desempeñó en su día Edward Elgar y, más recientemente, su antecesora Judith Weir.
Nuestra fuente:Cultura en EL PAÍS Publicado para Latino America