Por más que Donald Trump repita que hará “la mayor deportación de la historia”, la realidad –esa que tanto incomoda a la propaganda populista– dice otra cosa: durante los primeros meses de su regreso al poder, Trump ha deportado un 30% menos de migrantes mexicanos que Joe Biden en el mismo período de 2024. Mientras el grito de guerra de la ultraderecha anuncia redadas masivas y expulsiones ejemplares, las cifras muestran algo mucho más perverso y estructural: un sistema que no necesita expulsar masivamente a los migrantes para castigarlos.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición México: el periódico global en EL PAÍS Publicado para México