
Virginia Woolf habló de la necesidad de tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas y Friedrich Nietzsche dijo que “la arquitectura (que podría ser sinónimo del espacio) es una especie de elocuencia del poder expresada en formas, elocuencia que unas veces persuade e incluso acaricia y otras se limita a dictar órdenes”. Últimamente, se tiende a decir que todo lo que nos pasa, que nuestra felicidad o infortunio, es producto de nuestra manera de ver el mundo y de relacionarnos con él. Teoría que tiene su parte de razón y que es muy conveniente para el que manda y establece las normas, porque lo exonera de toda responsabilidad. Sin embargo, el entorno, el ecosistema, también determina muchas cosas. La actual crisis de la vivienda en España, por ejemplo, además de los precios del alquiler por las nubes y los de compra también disparados, se ha convertido en un entorno hostil para desarrollar una vida sexual plena.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia