
Los inmigrantes encarcelados en Delaney Hall dijeron basta. La tarde de este jueves, un grupo dentro del centro de detención en Newark, Nueva Jersey, abierto hace mes y medio, se rebeló por la falta de comida. Los detenidos derribaron una pared e intentaron romper ventanas en protesta por las pésimas condiciones en las que se encuentran. En medio del caos, cuatro de ellos se fugaron de la cárcel, según el Departamento de Seguridad Nacional. Mientras las autoridades intentan dar con ellos, la instalación permanecerá cerrada este viernes.
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