
“No explicar nada, no disculparse nunca”. La filosofía de Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra entre 1920 y 1944, tomaba esas dos ideas como esenciales en su proceder al mando de la política monetaria. El actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, parece haberse tomado al pie de la letra la segunda parte de la frase: ni cede a las presiones de Donald Trump para bajar los tipos de interés —a las que se suman los amagos sobre un próximo cese—, ni pide perdón por ello. Simplemente actúa según su criterio. Desde que el republicano llegó a la Casa Blanca en enero, el Banco Central Europeo ha recortado el precio del dinero en cuatro ocasiones. La Fed, ninguna. La brecha resultante de esas divergencias es la mayor desde la postpandemia, cuando Washington empezó a subir el precio del dinero con mucha más intensidad que Fráncfort para contener la inflación.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia